Cómo los Autobuses Eléctricos Benefician a Estudiantes, Escuelas y Comunidades

Hay alrededor de 480,000 autobuses escolares amarillos en las carreteras estadounidenses, que transportan diligentemente a 26 millones de niños hacia y desde la escuela todos los días. Cada autobús viaja un promedio de 12,000 millas por año, y la flota del país acumula casi 6 mil millones de millas al año. Pero más del 95% de esos autobuses funcionan con combustible diésel, y todas esas millas liberan casi 8 megatones de emisiones de gases de efecto invernadero al aire.
A medida que los distritos escolares trabajan para abordar sus emisiones de carbono, la electrificación de los autobuses escolares es una prioridad para muchos. Los autobuses eléctricos brindan beneficios a los estudiantes, las escuelas y la comunidad en general. Le contamos cómo.
Beneficios para los estudiantes
Se ha demostrado que las emisiones de combustible diésel causan y exacerban problemas respiratorios como el asma y la bronquitis, especialmente en los niños. Los gases también se asocian con dolores de cabeza, náuseas, problemas de comportamiento y reducción del rendimiento cognitivo. Todo esto puede llevar a perder días de escuela y, en última instancia, a puntajes más bajos en los exámenes.
Eliminar la exposición a los gases del diésel puede mejorar los resultados de salud y educación de los estudiantes, lo que incluye los de las comunidades de ingresos más bajos que, a menudo, se ven afectadas de manera desproporcionada por enfermedades relacionadas con la contaminación.
Beneficios para las escuelas
Los distritos escolares con presupuestos limitados descubrirán que los autobuses eléctricos no solo mejoran los resultados de los estudiantes, sino que también brindan beneficios financieros. Si bien los costos de inversión inicial son más altos para los autobuses eléctricos que para los modelos diésel tradicionales, los costos continuos de mantenimiento y funcionamiento son considerablemente más bajos.
Los autobuses eléctricos no tienen tantos componentes móviles como los autobuses diésel, lo que elimina la necesidad de hacer cambios de aceite y filtro de aire del motor, y de hacer mantenimiento a la transmisión y más. Según los costos de mano de obra, las tarifas eléctricas y el precio del combustible diésel y el petróleo, un distrito podría ahorrar entre $4,000 y $11,000 por autobús cada año.
Beneficios para las comunidades
Los autobuses escolares eléctricos prometen brindar beneficios de salud a la comunidad en general, así como a los estudiantes y conductores. Los motores diésel emiten más óxidos de nitrógeno a velocidades más lentas, lo que significa que un autobús escolar emite más contaminantes nocivos al viajar por su vecindario que en las calles o autopistas de la ciudad. En un estudio, se determinó que reemplazar un solo autobús con motor a diésel por un modelo eléctrico tiene el potencial de reducir los costos de atención médica en, aproximadamente, $150,000 por año.
Las flotas de autobuses escolares eléctricos también pueden mejorar la confiabilidad de la red eléctrica a través de la tecnología "vehículo a red" (V2G), que permite que la energía fluya bidireccionalmente, tanto hacia el cliente desde la red como hacia la red desde el cliente.
Según algunas estimaciones, los autobuses escolares están estacionados durante más del 75% del año. Con la tecnología V2G, la flota de autobuses de un distrito puede transformarse en un enorme banco de baterías al que la empresa de servicios públicos puede recurrir para brindar apoyo a la red. En un proyecto piloto se demostró que dos autobuses escolares eléctricos podrían enviar suficiente energía a la red para abastecer a casi 600 hogares.
Al cambiar a autobuses escolares eléctricos, los distritos escolares pueden brindar muchos beneficios a sus estudiantes, su comunidad y más allá. Inste a su distrito escolar a solicitar Reembolsos del Programa de Autobuses Escolares Ecológicos a través de la Agencia de Protección Ambiental hoy mismo.
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